miércoles, 25 de noviembre de 2009

El espacio urbano y la sociedad del conocimiento como motor de las ciudades globales!




“La urbanización ha transformado la faz del planeta en tan sólo unos decenios. Como
fenómeno general, afecta sobre todo a las costas, los ríos y las vías de comunicación donde se desarrolla, creando lo que Hervé Le Bras ha denominado «filamentos urbanos». Ahora bien, aunque se puede afirmar que el mundo se ha convertido en una gran ciudad, es preciso añadir que no todas las ciudades se convierten en el mundo de modo homogéneo o en el mismo grado. La transformación de la ciudad en mundo (en el nuevo lenguaje, esta evolución de lo local a lo global) no afecta de la misma manera a todas las ciudades. Ante todo son las grandes metrópolis, sobre todo norteamericanas, las que constituyen el mundo, por su diversidad social, étnica, religiosa y económica (hay sectores subdesarrollados en algunas de las ciudades más emblemáticas del mundo actual). Asimismo, la fuerza de sus grandes universidades radica en su capacidad de reunir cerebros procedentes de todo el
Planeta.” (1)


Hasta hace poco tiempo las teorías de la urbanización caracterizaban
a las ciudades por diferencias notorias con el campo y por la transferencia de fuerza de trabajo de labores agrícolas a las secundarias o terciarias.
Los estudios urbanos reconocen ahora como el agente económico más dinámico no a la industrialización sino a los procesos informacionales y financieros. Este cambio está llevando a reconceptualizar las funciones de las grandes ciudades. En la medida en que lo característico de la economía presente no es tanto el pasaje de la agricultura a la industria y de ésta a los servicios, sino la interacción constante entre agricultura, industria y servicios, en base a procesos de información (tanto en la tecnología como en la gestión y la comercialización), las grandes ciudades son el nudo en que se realizan estos movimientos. En una economía intensamente transnacionalizada, las principales áreas metropolitanas son los escenarios que conectan entre sí a las economías de diversas sociedades. “No es casual que hayan sido empresarios japoneses quienes inventaron el neologismo glocalize para aludir al nuevo esquema del "empresario-mundo" que articula en su cultura información, creencias y rituales procedentes de lo local, lo nacional y lo internacional”(2). Dentro de este concepto situaremos a las ciudades globales en America Latina, para poder comprender los cambios que ha sufrido y que continua sufriendo el continente.


Citas:
(1) Marc Auge, “¿Por qué vivimos?. Páginas 128-129.
(2)Néstor García Canclini, “Consumidores y ciudadanos: conflictos multiculturales de la globalización”. Página 70.



No hay comentarios:

Publicar un comentario